Esta es otra noche aquí en el monte, el día que acaba de pasar fue espectacular, ahora desperté con la luna sobre mi cabeza, después de tener un mágico y loco sueño. Cuando desperté este segundo día en el monte el sol estaba a media mañana, un sol hermoso entibia el lugar, extiendo El Poncho sobre el Prado y aprovechó a entrenar. Después de practicar un poco de capoeira, tai chi, chi kun, yoga y cositas varias; me siento a leer todavía completamente desnuda aprovechando para fotosintetizar el sol de la mañana, los apuntes que Leo tratan sobre la paz, la organización prem rawat fue quien me facilitó estos apuntes y la verdad que están hermosos, en esos habla sobre la paz interior lo que encontramos dentro en vez de buscarlo afuera, dice también que el objetivo último trata sobre la plenitud total, me sentí súper bien mientras lo leía porque sentía que la plenitud estaba en mí. Luego leí un poco sobre los efectos de la mescalina de un libro que me prestaron, en él también habla de la plenitud total y de cómo junto con la mescalina puedes notar fácilmente como si fueses un artista o un psíquico, como todos somos un ser o al menos estamos todos conectados. Con tal plenitud me dije a mí misma: Bueno me toca a mí práctica de vuelo, Y todavía con el sol sobre mi cabeza me puse a meditar, me faltan un par de puntitos para poder salir volando pero se siente la conexión completa.
En este momento note, llega un extraño forajido, se trata de un baquiano del lugar Y al parecer ya habíamos tenido la oportunidad de conocernos. Después de consultarme si estaba por aquí sólo me pregunto: ¿y no se aburre solo? Mi respuesta no se hizo esperar: una nunca está sola le dije, siempre puedes sentirte acompañada si entiendes que estás junto a las plantas la piedras las aves Los animalitos de la zona, y hasta los insectos forman parte de ti.
La felicidad sólo es real cuando es compartida dijo Alexander supertramp, Tal vez es por ello que hoy tengo acceso a blogger para poder compartir todos estos hermosos momentos contigo.
Llegando a la noche justo después de disfrutar un precioso Atardecer, hiervo una corteza del chanear por 40 minutos, además de su delicioso sabor ayuda a contemplar el aquí y el ahora con Paz. En este momento recibo el llamado telefónico de un hermano que me comenta vendrá a visitarme mañana por la mañana. Qué felices serían todos Si supieran que son felices.